A continuación, el análisis detalla la magnitud y las implicaciones de este movimiento. La adopción de criptoactivos por parte de empresas se ha consolidado como una de las tendencias más importantes del sector, con tesorerías corporativas que ya acumulan más de 100.000 millones de dólares en activos digitales. Empresas como Strategy, que recientemente adquirió 850 BTC adicionales por 99,7 millones de dólares para alcanzar una reserva total de 639.835 BTC, continúan liderando esta estrategia.

Sin embargo, el fenómeno se ha expandido a nivel global y a diversos sectores.

En Latinoamérica, la firma brasileña OranjeBTC anunció la adquisición de 3.650 BTC, convirtiéndose en la mayor compañía de tesorería de Bitcoin de la región. Otras empresas como la española Vanadi Coffee han aprobado inversiones de hasta 1.000 millones de euros en Bitcoin. La tendencia no se limita a Bitcoin; AlphaTON Capital invirtió 30 millones de dólares en Toncoin, mientras que la empresa de fitness Fitell, que cotiza en el Nasdaq, apostó por una tesorería de Solana.

Incluso, algunas compañías como Agriforce y Flora Growth han optado por cambiar su nombre a AVAX One y 0G, respectivamente, para reflejar su nuevo enfoque en criptoactivos.

A pesar del optimismo, esta estrategia no está exenta de riesgos.

Analistas advierten que las empresas con tesorerías cripto podrían enfrentar una caída de hasta el 50 % debido a la presión de venta de inversores privados (PIPE), y algunas, como Fitell, han visto caídas significativas en el precio de sus acciones tras anunciar sus inversiones.