Desde Europa hasta Asia y Medio Oriente, las autoridades buscan equilibrar la innovación financiera con la protección del inversor y la estabilidad del sistema.
En Europa, el histórico marco regulador de los Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la Unión Europea ya enfrenta sus primeros desafíos. La promesa de un "pasaporte" único que permitiría a las empresas operar en todo el bloque está bajo presión, ya que algunos reguladores nacionales cuestionan su implementación, lo que podría fragmentar el mercado unificado que la ley pretendía crear.
Por otro lado, Australia está avanzando con una legislación para reforzar la supervisión sobre los exchanges de criptomonedas.
El gobierno publicó un proyecto de ley que busca someter a las empresas de activos digitales a las mismas normas que las compañías de servicios financieros tradicionales, con el objetivo de crear nuevos productos cripto regulados. En Asia, Japón ha experimentado un notable aumento en la adopción de criptomonedas, duplicándose en el último año. Según la firma de análisis Chainalysis, este crecimiento se debe en gran medida a cambios en la política gubernamental y a impuestos más favorables, lo que demuestra el impacto directo de la regulación en el comportamiento del mercado. Mientras tanto, en Medio Oriente, los Emiratos Árabes Unidos han firmado un acuerdo para el intercambio automático de datos fiscales sobre criptomonedas. El Ministerio de Finanzas anunció que el marco se implementará en 2027 y comenzará a compartir información en 2028, alineándose con los estándares internacionales de transparencia fiscal.