Un número creciente de empresas está incorporando Bitcoin a sus balances como activo de tesorería, una estrategia que busca protegerse contra la devaluación de la moneda fiduciaria y capturar el potencial de apreciación a largo plazo de la criptomoneda. Firmas como Metaplanet, Strive y KindlyMD están liderando esta tendencia, que va más allá de la simple especulación para convertirse en una decisión estratégica de gestión de capital. Metaplanet, una empresa de tesorería de Bitcoin, anunció la emisión de nuevas acciones con el objetivo de que Nakamoto Holdings, una subsidiaria de KindlyMD, realice una inversión de 30 millones de dólares. Este movimiento se enmarca en una estrategia de acumulación de BTC. Por otro lado, Strive ha adquirido True North para expandir su plataforma de medios y su alcance en la gestión de tesorería de Bitcoin, señalando una consolidación en el sector de servicios para empresas que adoptan esta estrategia. Sin embargo, esta táctica no está exenta de riesgos.
Standard Chartered ha advertido sobre la volatilidad y los riesgos asociados a las empresas con tesorerías de Bitcoin, Ethereum y Solana, especialmente ante posibles contracciones en su valoración. El caso de KindlyMD ilustra esta volatilidad: sus acciones se desplomaron un 55 % después de que su CEO, David Bailey, animara a los traders a corto plazo a vender sus acciones, buscando una base de inversores más alineada con una visión a largo plazo. A pesar de los riesgos, analistas como el veterano de Wall Street Jordi Visser predicen que las asignaciones de Bitcoin en los portafolios de finanzas tradicionales "aumentarán" el próximo año, consolidando esta práctica como una tendencia financiera emergente.
En resumenLa adopción de Bitcoin como activo de tesorería corporativa está en aumento, con empresas como Metaplanet y Strive liderando la tendencia para protegerse de la inflación y buscar crecimiento a largo plazo. A pesar de la alta volatilidad y las advertencias de entidades como Standard Chartered, la estrategia se consolida como un movimiento financiero estratégico que se espera que crezca en popularidad entre las instituciones tradicionales.