Standard Chartered ha advertido sobre la volatilidad y los riesgos asociados a las empresas con tesorerías de Bitcoin, Ethereum y Solana, especialmente ante posibles contracciones en su valoración. El caso de KindlyMD ilustra esta volatilidad: sus acciones se desplomaron un 55 % después de que su CEO, David Bailey, animara a los traders a corto plazo a vender sus acciones, buscando una base de inversores más alineada con una visión a largo plazo. A pesar de los riesgos, analistas como el veterano de Wall Street Jordi Visser predicen que las asignaciones de Bitcoin en los portafolios de finanzas tradicionales "aumentarán" el próximo año, consolidando esta práctica como una tendencia financiera emergente.