El gigante bancario BBVA amplió su alianza con Ripple, lo que indica una creciente adopción de activos digitales por parte de los bancos globales para optimizar pagos transfronterizos. Asimismo, HSBC y BNP Paribas se unieron a la Fundación Cantón, una red diseñada para impulsar la tokenización de activos a nivel institucional. La demanda de productos regulados también está en aumento. En Hong Kong, al menos 77 instituciones, incluyendo grandes bancos, han expresado interés en obtener una de las escasas licencias para emitir stablecoins, lo que demuestra el apetito por participar en este mercado de manera regulada. En Estados Unidos, Nasdaq ha presentado una solicitud formal ante la SEC para permitir la negociación de valores tokenizados, un paso que podría revolucionar los mercados de capitales. Además, la inclusión de Robinhood en el índice S&P 500, uniéndose a Coinbase, amplía la exposición indirecta a las criptomonedas para una vasta gama de inversores institucionales, como fondos de pensiones y fondos indexados, que ahora tendrán estas empresas en sus carteras.