El impulso del mercado de RWA se debe en gran medida a la tokenización de tesorerías, crédito privado y oro. El valor de los tokens de RWA aumentó un 11% en una sola semana de septiembre, lo que demuestra el rápido ritmo de adopción. Instituciones de peso como WisdomTree han entrado al mercado con productos innovadores, como el lanzamiento de un fondo de crédito privado tokenizado en las redes Ethereum y Stellar. De manera similar, BlackRock avanza en la tokenización de sus ETF, señalando un profundo cambio en la forma en que se estructurarán y distribuirán los productos de inversión tradicionales.

Sin embargo, este crecimiento no está exento de críticas. 0xngmi, fundador de Defillama, ha advertido sobre el uso de “métricas RWA falsas” por parte de algunas empresas para inflar su percepción en el mercado, lo que subraya la necesidad de mayor transparencia y estándares rigurosos. La adopción institucional es un pilar fundamental para la madurez de este sector. La participación de bancos como HSBC y BNP Paribas en la Fundación Cantón, una iniciativa para la tokenización institucional, y la solicitud de Nasdaq a la SEC para permitir valores tokenizados, demuestran que se están construyendo las bases regulatorias e institucionales necesarias. El consenso es que la tokenización no se trata solo de digitalizar activos, sino de crear las instituciones y la infraestructura que los respalden para garantizar la confianza y la escalabilidad a largo plazo.