Este movimiento busca digitalizar activos tradicionales en la blockchain, prometiendo mayor eficiencia, liquidez y accesibilidad para los mercados de capitales. El interés institucional en la tokenización de activos del mundo real está transformando el panorama financiero. El valor total en cadena (on-chain) de los RWA alcanzó un máximo de 29.000 millones de dólares, casi duplicándose desde principios de año, con un crecimiento semanal del 11 % en los tokens de esta categoría. Este auge está liderado por actores clave de las finanzas tradicionales.

BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo, está avanzando en sus planes para tokenizar sus fondos cotizados (ETF), una iniciativa que podría revolucionar la forma en que se negocian estos instrumentos. A este esfuerzo se suma la reciente incorporación de los bancos HSBC y BNP Paribas a la Fundación Canton, una red de blockchain diseñada para la tokenización de activos a nivel institucional, lo que subraya una creciente adopción de esta tecnología. La tendencia ha llegado a los principales mercados de valores, con Nasdaq presentando una solicitud formal a la SEC para permitir la negociación de valores tokenizados. Además, un informe de Bitfinex Securities destaca el potencial de la tokenización para resolver problemas estructurales en los mercados de capitales de América Latina, como los altos costos y la baja inclusión, al reducir drásticamente las barreras de entrada para empresas e inversores.