Los mercados de derivados reflejan esta incertidumbre, mostrando una persistente cautela entre los operadores.

Sin embargo, la dinámica del mercado presenta un panorama complejo y dividido.

Por un lado, los tenedores a corto plazo han generado una rara señal de fondo de mercado en el nivel de 107.000 dólares, un indicador que históricamente ha precedido a reversiones alcistas. Además, los datos muestran que los operadores alcistas han estado comprando activamente las caídas, defendiendo los niveles de soporte. En contraposición, los tenedores a largo plazo han mostrado una tendencia a la venta, con aproximadamente 241.000 BTC vendidos durante el último mes, lo que ha llevado a algunos analistas a cuestionar si el precio podrá superar los 100.000 dólares en el corto plazo.

Esta divergencia entre los diferentes segmentos del mercado crea un escenario de tensión, donde la dirección futura del precio dependerá de qué fuerza logre imponerse.