Sin embargo, otros indicadores ofrecen una perspectiva más optimista.

Los datos muestran que los 'holders' a corto plazo han generado una inusual señal de fondo de mercado en los 107.000 dólares, un patrón que históricamente ha precedido a reversiones alcistas. Además, los alcistas han estado "comprando la caída" activamente, lo que indica confianza en que el precio puede recuperarse y asegurar un cierre diario por encima de los 112.000 dólares.

A pesar de la calma observada durante el festivo del Día del Trabajo en EE. UU., la actividad en los mercados de derivados sigue construyéndose, con un notable interés en opciones de compra ('calls') que apuestan por precios de entre 140.000 y 200.000 dólares para el cuarto trimestre del año. Esto sugiere que, aunque la acción del precio a corto plazo es incierta, los inversores institucionales y los 'traders' de derivados mantienen una visión alcista para el mediano plazo.