Desde Estados Unidos hasta Europa e India, las autoridades buscan abordar los riesgos asociados con los activos digitales y alinearlos con los estándares financieros tradicionales.

En Estados Unidos, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) ha presentado una nueva agenda regulatoria que coloca a las criptomonedas como una prioridad central, señalando un cambio hacia una supervisión más proactiva. En Europa, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha pedido un endurecimiento del cumplimiento regulatorio para las stablecoins, exigiendo que cumplan con normativas equivalentes a las de la Unión Europea para poder operar en la región. Esta postura se ve reforzada por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), cuya funcionaria Natasha Cazenave advirtió que las acciones tokenizadas podrían generar una "mala interpretación por parte de los inversores", aunque el regulador sigue dispuesto a apoyar la tecnología bajo un marco claro. Por su parte, India se prepara para implementar un marco global de supervisión exhaustiva de criptoactivos, adoptando las normas mundiales de reporte para monitorear las transacciones en el extranjero. Los reguladores indios también han expresado su preocupación por prácticas ocultas en el sector que reflejan fallos observados en las bolsas tradicionales.

Este esfuerzo global y multifacético indica que la industria cripto se enfrenta a una nueva fase de madurez, donde el cumplimiento normativo se convertirá en un requisito indispensable para operar y crecer.