Sin embargo, este movimiento regulatorio coincide con advertencias emitidas por los propios reguladores financieros del país.
Han descubierto una “tendencia preocupante” en la que los depósitos de los clientes en algunas plataformas de criptomonedas se gestionan de manera opaca y riesgosa, con prácticas que, según ellos, reflejan las fallas observadas en las bolsas financieras mundiales antes de crisis sistémicas. Esta preocupación sugiere que, más allá de la supervisión fiscal, las autoridades indias están enfocadas en la protección del inversor y la estabilidad del mercado. La implementación de estas nuevas reglas podría significar un escrutinio más profundo sobre las operaciones de los exchanges y otras empresas del sector, exigiéndoles mayores estándares de cumplimiento y transparencia. El doble enfoque de la India, combinando la adopción de estándares internacionales con una vigilancia interna más estricta, indica que el país se dirige hacia un entorno regulatorio más definido y potencialmente más restrictivo para la industria de las criptomonedas.












