La operación consistió en un préstamo sindicado organizado por Sygnum para Ledn, una empresa que ofrece servicios financieros respaldados por criptoactivos. Una parte de este préstamo se estructuró como un activo digital tokenizado, lo que permite una mayor liquidez y accesibilidad para los inversores institucionales.
Lo más destacado de la transacción fue el alto interés que generó: la demanda de participación fue dos veces superior a la oferta disponible. Según los involucrados, este apetito refleja el creciente interés de las instituciones financieras por productos de crédito que utilizan Bitcoin como colateral y que ofrecen rendimientos resistentes a la inflación. La tokenización de deuda es un paso significativo para unir las finanzas tradicionales (TradFi) y las finanzas descentralizadas (DeFi), ya que transforma un acuerdo de préstamo tradicional en un instrumento financiero digital que puede ser gestionado y transferido en una 'blockchain'. Este tipo de innovación está creando nuevas vías para la inversión y la gestión de capital en el ecosistema de activos digitales.