Esta acumulación ha generado preocupación entre los analistas, quienes advierten sobre una posible presión de venta a corto plazo. Dado que Ether ha experimentado una subida del 72 % en los últimos tres meses, una parte significativa de estos fondos podría ser liquidada por los inversores para asegurar sus ganancias, lo que podría impactar negativamente en el precio del activo. Por otro lado, y en marcado contraste, los protocolos de 'staking' líquido han experimentado un crecimiento explosivo. En tan solo 14 semanas, estos protocolos han atraído entradas de capital por valor de 3.200 millones de dólares, lo que demuestra un apetito continuo por obtener rendimientos a través del 'staking' de ETH. Esta fuerte demanda de 'staking' líquido, que ofrece mayor flexibilidad a los inversores, sugiere que la confianza en el potencial a largo plazo de Ethereum sigue siendo alta. Esta dualidad refleja un mercado en tensión, donde la toma de ganancias a corto plazo coexiste con una fuerte convicción de inversión a largo plazo.
