Este cambio en la política monetaria ha reavivado el optimismo entre los inversores, con analistas proyectando nuevos máximos históricos para Bitcoin y Ethereum. En su discurso, Powell adoptó un tono más flexible ('dovish'), reconociendo que el proceso desinflacionario avanza y que los riesgos para el empleo están aumentando, lo que podría justificar un ajuste en la política monetaria.
La reacción del mercado fue inmediata: Bitcoin se disparó a 116.000 dólares y el Índice de Miedo y Codicia Cripto regresó a la zona de "Codicia".
Este optimismo ha sido respaldado por audaces pronósticos de analistas.
Tom Lee, de Fundstrat, predice que Ethereum podría alcanzar los 12.000 dólares, mientras que una nueva investigación sugiere que Bitcoin aún podría llegar a los 160.000 dólares para finales de año con una recuperación "promedio" en el cuarto trimestre. Además, se ha observado un fuerte rendimiento de 'altcoins' como Solana y Ethereum, que en algunos casos han superado a Bitcoin, indicando un mayor apetito por el riesgo en el ecosistema. El cambio de postura de la Fed se ha convertido en el principal catalizador, demostrando la creciente correlación entre los mercados de criptoactivos y las decisiones de política macroeconómica global.