El precio de Bitcoin experimentó una fuerte caída, alcanzando su nivel más bajo en 17 días, lo que provocó una ola de liquidaciones y pánico entre los inversores minoristas. Sin embargo, esta corrección fue interpretada como una oportunidad de compra por parte de los grandes tenedores, conocidos como “ballenas”, quienes acumularon miles de bitcoins durante la baja. La caída del precio estuvo acompañada de un aumento en la volatilidad, con los mercados de acciones y criptomonedas cayendo en tándem, lo que sugiere una correlación con factores macroeconómicos más amplios, como la incertidumbre previa al simposio de Jackson Hole. Esta situación generó una liquidación masiva de posiciones apalancadas, afectando principalmente a los traders más pequeños o “sardinas”. Algunos analistas del mercado señalaron que la acción del precio parecía cada vez más orquestada, sugiriendo una posible “manipulación” diseñada para crear una “trampa bajista” y expulsar a los inversores menos experimentados antes de una posible recuperación.
Esta teoría se vio reforzada por la actividad de las ballenas.
Datos on-chain revelaron que, durante la caída, estos grandes inversores compraron aproximadamente 16.000 bitcoins, demostrando su confianza en el potencial de revalorización a largo plazo del activo. Este comportamiento contrasta con el pánico vendedor de los inversores minoristas, ilustrando las diferentes estrategias y perspectivas que coexisten en el mercado.
Analistas como Anthony Pompliano afirmaron que, tras la fuerte liquidación, Bitcoin podría estar “sobrevendido”, lo que históricamente ha precedido a rebotes de precios.
En resumenUna fuerte caída en el precio de Bitcoin, que alcanzó su mínimo en 17 días, provocó pánico y liquidaciones masivas entre inversores minoristas. En contraste, las “ballenas” o grandes tenedores aprovecharon la baja para comprar 16.000 bitcoins, mientras algunos analistas sugirieron una posible manipulación del mercado para crear una trampa bajista.