El reconocido economista de Harvard y ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kenneth Rogoff, ha ofrecido una disculpa pública por haber subestimado la resiliencia de Bitcoin. Rogoff, quien hace una década predijo que el precio de la criptomoneda caería a 100 dólares, reconoció que se equivocó en varios supuestos clave sobre su adopción y valoración. En una reciente publicación en redes sociales, Rogoff reflexionó sobre su postura anterior, una de las críticas más citadas provenientes del mundo financiero tradicional. En su momento, el economista argumentó que la falta de un valor intrínseco y la amenaza de una regulación gubernamental estricta llevarían a Bitcoin al fracaso.
Sin embargo, ahora admite haber errado en tres aspectos fundamentales.
Primero, subestimó el atractivo de un activo descentralizado, sin permisos y resistente a la censura en un mundo cada vez más digitalizado y vigilado. Segundo, no anticipó la rapidez con la que Bitcoin se convertiría en una clase de activo invertible para las finanzas convencionales, un proceso que se aceleró drásticamente con la aprobación de los ETFs al contado en Estados Unidos, facilitando el acceso a inversionistas institucionales y minoristas.
Finalmente, reconoció que subestimó el valor a largo plazo que los usuarios y los mercados le asignarían a su naturaleza descentralizada y a su escasez programada.
El cambio de perspectiva de una figura tan influyente como Rogoff es significativo, ya que refleja una aceptación más amplia y matizada del papel de Bitcoin en el sistema financiero global, más allá de la pura especulación.
En resumenLa retractación de Kenneth Rogoff sobre su pronóstico bajista para Bitcoin es un indicador del cambio de percepción sobre la criptomoneda en el ámbito académico y financiero tradicional. Su admisión de error valida la tesis de que el valor de Bitcoin reside en sus propiedades únicas como activo digital descentralizado, consolidando su lugar como una nueva y persistente clase de activo.