Algunos analistas describieron la acción del precio como "orquestada" y apuntaron a una posible "manipulación" del mercado.

En medio de este panorama, figuras como el inversionista Anthony Pompliano afirmaron que el activo estaba "sobrevendido", sugiriendo que la caída era una sobrerreacción. La evidencia en la cadena de bloques pareció respaldar esta visión: mientras los operadores a corto plazo vendían presas del pánico, las llamadas "ballenas" (grandes tenedores de Bitcoin) aprovecharon la oportunidad para acumular, comprando 16.000 BTC durante la caída. Este comportamiento dual, donde los pequeños inversores venden mientras los grandes compran, es a menudo interpretado por analistas como una "trampa bajista" (bear trap), diseñada para sacar del mercado a los participantes más débiles antes de una posible recuperación. Los análisis técnicos de firmas como CryptoQuant y Bitfinex sugieren que el precio podría consolidarse en un rango entre 112.000 y 120.000 dólares, mientras que un aumento en el interés abierto insinúa que los operadores están posicionándose para un eventual rebote.