Este dinamismo subraya un creciente interés institucional en el segundo criptoactivo más grande del mundo.

Durante la semana, los ETFs de Ether registraron entradas netas por 2.850 millones de dólares, culminando una racha positiva que incluyó un día de negociación con un volumen récord de 7.000 millones de dólares. Este auge fue liderado por actores de peso como BlackRock, cuyas entradas de 287 millones de dólares en un solo día ayudaron a compensar las salidas observadas en productos de la competencia. El creciente apetito por Ether se evidenció también en el ámbito corporativo, donde empresas como SharpLink Gaming anunciaron planes de recompra de acciones para reforzar sus reservas de ETH, señalando una confianza estratégica en el activo. Sin embargo, el mercado no estuvo exento de volatilidad. Una jornada de salidas por 197 millones de dólares, la segunda más grande en la historia de estos productos, rompió una racha ganadora de cuatro días y demostró la naturaleza dinámica de los flujos de capital. A pesar de estas fluctuaciones, el interés institucional sigue consolidándose, como lo demuestra el hecho de que los ETFs de Ether al contado ya acumulan 6,42 millones de ETH, equivalentes al 5,31 % del suministro circulante del activo. Este comportamiento sugiere que Ether se está posicionando firmemente como un componente esencial en las carteras de los grandes inversionistas, diversificando la exposición más allá de Bitcoin.