Los fondos cotizados en bolsa (ETFs) de criptomonedas, tanto de Bitcoin como de Ether, experimentaron una semana de importantes salidas de capital, poniendo fin a rachas ganadoras y reflejando una mayor cautela entre los inversores. A pesar de esto, los ETFs de Ether mostraron un rendimiento semanal espectacular en términos de entradas netas, contrastando con el desempeño de sus homólogos de Bitcoin. La semana pasada fue testigo de un cambio de tendencia para los ETFs de criptomonedas. Después de un período de entradas sostenidas, el mercado experimentó salidas netas combinadas de 319 millones de dólares en un solo día, rompiendo una racha positiva. Los ETFs de Bitcoin al contado fueron los más afectados, con salidas de 122 millones de dólares el lunes, acumulando aproximadamente 1.170 millones de dólares en retiros durante los últimos cinco días de negociación.
Este movimiento negativo ha generado preocupación sobre la sostenibilidad del impulso alcista a corto plazo.
Sin embargo, el panorama para los ETFs de Ether fue más complejo y, en última instancia, positivo en el balance semanal. El lunes, los ETFs de Ether al contado registraron salidas por valor de 197 millones de dólares, la segunda cifra diaria más grande de su historia. A pesar de este revés puntual, estos fondos lograron robar el protagonismo durante la semana, acumulando entradas netas por un total de 2.850 millones de dólares. Este espectacular rendimiento semanal contrasta fuertemente con los ETFs de Bitcoin, que se quedaron atrás en la captación de nuevo capital. El creciente interés de los inversores parece haberse desplazado de Bitcoin a Ether, al menos temporalmente, lo que sugiere una diversificación en las estrategias de inversión institucional dentro del ecosistema de activos digitales.
En resumenLos ETFs de criptomonedas vieron interrumpidas sus rachas de entradas con significativas salidas de capital, afectando principalmente a los fondos de Bitcoin. No obstante, los ETFs de Ether registraron una semana de entradas netas espectaculares, indicando un posible cambio en el interés de los inversores institucionales hacia el segundo mayor criptoactivo del mercado.