Este movimiento negativo ha generado preocupación sobre la sostenibilidad del impulso alcista a corto plazo.

Sin embargo, el panorama para los ETFs de Ether fue más complejo y, en última instancia, positivo en el balance semanal. El lunes, los ETFs de Ether al contado registraron salidas por valor de 197 millones de dólares, la segunda cifra diaria más grande de su historia. A pesar de este revés puntual, estos fondos lograron robar el protagonismo durante la semana, acumulando entradas netas por un total de 2.850 millones de dólares. Este espectacular rendimiento semanal contrasta fuertemente con los ETFs de Bitcoin, que se quedaron atrás en la captación de nuevo capital. El creciente interés de los inversores parece haberse desplazado de Bitcoin a Ether, al menos temporalmente, lo que sugiere una diversificación en las estrategias de inversión institucional dentro del ecosistema de activos digitales.