
El nuevo máximo histórico de Bitcoin es el resultado de una combinación de factores, incluyendo la incertidumbre económica en EE. UU. que lo posiciona como activo refugio, el optimismo estacional de "Uptober" y una fuerte demanda tanto minorista como institucional. La disminución de la oferta en los 'exchanges' sugiere una fase de acumulación que podría sostener la tendencia alcista en el corto y mediano plazo.