La Contraloría General de la República imputó responsabilidad fiscal a los exdirectores de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López y Sneyder Pinilla, por irregularidades en dos contratos para la adquisición de carrotanques destinados a La Guajira. El presunto detrimento patrimonial supera los 22.000 millones de pesos y se deriva de sobrecostos, pagos sin soportes y fallas en la ejecución contractual. El primer proceso se relaciona con la compra de 40 carrotanques a la empresa Impoamericana Roger S.A.S., donde se imputó una responsabilidad fiscal por 9.573 millones de pesos. La Contraloría determinó que la empresa “sobrestimó el valor de los vehículos” y calificó la conducta como dolosa.
Tras reintegros realizados en el proceso penal, el posible daño quedó en 1.708 millones.
El segundo caso involucra un contrato con la Corporación Yapurutú para la adquisición de otros 40 carrotanques, con una imputación de responsabilidad fiscal por 12.579 millones de pesos. En este proceso, se imputó a López y Pinilla a título de culpa grave por una “gestión fiscal ineficaz, ineficiente y antieconómica”, que incluyó sobrecostos y pagos por mantenimientos no prestados.
Aunque el ente de control archivó la actuación relacionada con el cumplimiento de la finalidad social, ya que los vehículos se encuentran en funcionamiento, las imputaciones fiscales profundizan el escándalo de corrupción que ha sacudido a la UNGRD y al Gobierno Nacional.
En resumenLa imputación de responsabilidad fiscal por parte de la Contraloría contra Olmedo López y Sneyder Pinilla por sobrecostos millonarios en la compra de carrotanques para La Guajira formaliza el detrimento patrimonial en el escándalo de la UNGRD y avanza en la exigencia de responsabilidades a los exdirectivos por una gestión presuntamente corrupta.