Aunque una detonación controlada causó heridas leves a tres soldados y daños materiales a la base militar, la rápida acción de las autoridades evitó una tragedia mayor en la capital boyacense. El vehículo fue abandonado en el barrio Curubal en la madrugada del 8 de noviembre. Un video de seguridad captó a dos hombres huyendo en una motocicleta tras dejar la volqueta. La comunidad alertó a las autoridades, quienes evacuaron la zona y procedieron con una detonación controlada.
Durante el procedimiento, algunos de los 24 cilindros explosivos se activaron y fueron lanzados hacia las instalaciones del batallón, causando daños en alojamientos y vehículos. Las autoridades atribuyeron el ataque al frente ‘Adonay Ardila Pinilla’ del ELN y señalaron a alias ‘Poeta’ como el presunto cabecilla detrás de la acción. El Ministerio de Defensa anunció una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información sobre los responsables.
El presidente Gustavo Petro confirmó que el atentado fue neutralizado sin víctimas mortales. Como respuesta, la comunidad de Tunja transformó el lugar en un altar a la Virgen del Milagro, mientras que las autoridades locales y nacionales reforzaron las medidas de seguridad en el departamento.












