El siniestro ocurrió el 8 de noviembre, cuando José Eduardo Chalá Franco, de 56 años, conducía un taxi a alta velocidad con grado tres de embriaguez. El conductor perdió el control del vehículo y arrolló a un grupo de peatones, entre ellos cuatro menores. La víctima fatal fue identificada como Karol Estefanía Arturo Torres, de 15 años, quien falleció el 11 de noviembre en el Hospital Santa Clara tras sufrir un paro cardiorrespiratorio y ser diagnosticada con muerte encefálica. Su hermano, Juan Martín, de 7 años, permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos en coma inducido con pronóstico reservado. La familia ha desmentido rumores sobre una posible desconexión, afirmando: “Lo de la desconexión es totalmente falso”. Chalá Franco fue capturado en flagrancia y, durante la audiencia, aceptó los cargos de homicidio en grado de tentativa y lesiones personales dolosas agravadas, por lo que un juez le dictó medida de aseguramiento en centro carcelario. Tras la muerte de la adolescente, la Fiscalía notificó la modificación del delito, lo que podría aumentar su condena.

Se reveló que el conductor tenía un historial de más de diez comparendos por infracciones de tránsito, incluyendo exceso de velocidad y conducción en estado de embriaguez. Un amigo del taxista declaró que este “mantenía tomando” y que su consumo de alcohol era constante.