Durante la detonación controlada de los explosivos, algunos cilindros fueron expulsados hacia la base militar, causando heridas a dos soldados y daños materiales.
Las autoridades atribuyeron el ataque al frente Adonay Ardila Pinilla del ELN y ofrecieron una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información sobre alias ‘Poeta’, presunto cabecilla responsable. Simultáneamente, en Arauca, el Frente de Guerra Oriental del ELN se atribuyó el secuestro de cinco soldados del Ejército Nacional en el municipio de Tame. Los militares fueron obligados a descender de un vehículo de transporte público en el sector de Santo Domingo.
La Defensoría del Pueblo exigió su liberación inmediata, calificando el hecho como una posible “toma de rehenes” y una infracción al Derecho Internacional Humanitario.
Este secuestro se suma al atentado que sufrió el gobernador de Arauca, Renson Martínez, cuyo vehículo fue impactado por disparos en la misma región.












