La Fiscalía también le imputó cargos por homicidio agravado, aunque ninguno de los dos procesados los ha aceptado.

Según la fiscal del caso, ambos se exponen a penas que oscilan entre 40 y 55 años de prisión. La investigación, sustentada en videos de cámaras de seguridad y testimonios, sugiere un “acuerdo premeditado” para atacar a la víctima. La fiscal del caso relató en audiencia que la agresión fue “salvaje y consciente”, detallando que Moreno fue golpeado inicialmente por la espalda y, una vez en el suelo, recibió múltiples patadas en la cabeza y el tórax.

El informe forense reveló que sufrió múltiples fracturas craneales y se ahogó con su propia sangre.

Como posible detonante, se investiga una acusación de acoso lanzada por dos mujeres acompañantes de los agresores dentro de la discoteca Before Club, versión que, según investigadores, no se evidencia en las cámaras del establecimiento.

Las dos mujeres fueron dejadas en libertad, pero siguen vinculadas al proceso.