El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, y el alcalde de Suárez, César Cerón, condenaron el ataque y solicitaron una mayor intervención del Gobierno Nacional. "No nos dejen solos", clamó el alcalde Cerón, destacando la recurrencia de hechos violentos en su municipio. La vicepresidenta Francia Márquez también rechazó el atentado y pidió acciones para recuperar la seguridad en el departamento. En respuesta, el Ministro de Defensa, Pedro Sánchez, se trasladó a Popayán junto a la cúpula militar y anunció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables. El comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, detalló que el ataque se realizó con un vehículo cargado de explosivos y ráfagas de fusil, en una clara violación al Derecho Internacional Humanitario. Este hecho se enmarca en una escalada de violencia en el suroccidente del país, que ha incluido múltiples ataques contra la Fuerza Pública y la población civil.