Las víctimas, Viviana Suárez y Carlos Cadavía, se dirigían a sus trabajos en motocicletas separadas cuando un vehículo particular invadió su carril y los arrolló fatalmente, dejando huérfano a su hijo pequeño.
Los ocupantes del vehículo, Edwin Delgado y Camila Bermúdez, se encontraban en aparente estado de embriaguez y confirmaron que no conducían.
A través de un comunicado, identificaron al conductor como Rubén Romero, un hombre que presta servicios de “conductor elegido”.
Según su versión, lo contrataron porque habían consumido licor la noche anterior durante una caravana de Halloween. La investigación se ha fortalecido con un video de una cámara de seguridad que muestra a Romero subiendo al asiento del conductor antes de iniciar el recorrido. Las autoridades también indagan la posible participación del vehículo en “piques ilegales” y “rodadas de Halloween”, ya que el secretario de Seguridad, César Restrepo, afirmó tener información al respecto. El hermano de una de las víctimas, Jhon Anderson Isaza, declaró haber visto botellas de licor dentro del automóvil volcado.
La familia de Viviana Suárez ha hecho un llamado desesperado a la justicia.
Su madre, Luz Dary Isaza, exigió la captura del responsable: “Lo único que pedimos por los medios es que nos ayuden a ubicar a ese tipo, porque tiene que haber justicia… que pague con cárcel o con lo que sea, porque yo sé que ella no merecía haberse ido así”.
Las autoridades continúan la búsqueda de Romero para presentarlo ante la Fiscalía.













