El asesinato del estudiante de la Universidad de los Andes, Jaime Esteban Moreno Jaramillo, durante las celebraciones de Halloween en Bogotá, ha generado una profunda conmoción nacional y ha puesto en marcha una exhaustiva investigación por parte de la Fiscalía. El caso ha captado la atención pública por su brutalidad y por las similitudes con el caso de Luis Andrés Colmenares, ocurrido en la misma fecha hace 15 años. La madrugada del 31 de octubre, tras salir de la discoteca Before Club en Chapinero, Moreno y un amigo fueron interceptados por un grupo de personas. La agresión inicial fue perpetrada por Juan Carlos Suárez Ortiz, un joven de 27 años también estudiante de la Universidad de los Andes, quien golpeó a Moreno en la nuca. A pesar de que la víctima y su amigo intentaron retirarse, fueron alcanzados nuevamente, momento en el que se produjo la golpiza fatal. Una testigo, Emperatriz Carreño, relató haber visto el golpe definitivo: “Jaime Esteban cae, pierde el equilibrio, cae contra la puerta y se pega en el borde del marco”.
El joven fue trasladado al Hospital de Chapinero y luego al Simón Bolívar, donde falleció a causa de un trauma craneoencefálico severo. La investigación avanzó rápidamente con la captura en flagrancia de Suárez Ortiz, a quien la Fiscalía le imputó el delito de homicidio agravado y un juez legalizó su captura, solicitando medida de aseguramiento.
Otras dos mujeres que lo acompañaban fueron detenidas preventivamente, pero quedaron en libertad por falta de pruebas.
La familia de Moreno ha exigido justicia a través de un comunicado, describiendo a su hijo como un “excelente ser humano” y pidiendo que los responsables reciban “todo el peso de la ley”. La Universidad de los Andes también lamentó el suceso y ofreció colaboración a las autoridades.
En resumenEl homicidio de Jaime Esteban Moreno, ocurrido en una riña tras una fiesta de Halloween, es investigado por la Fiscalía. El principal sospechoso, Juan Carlos Suárez, fue capturado y enfrenta cargos por homicidio agravado, mientras la búsqueda de otros implicados continúa. El caso ha generado un amplio repudio social y ha reavivado el debate sobre la violencia juvenil en la capital.