La Fiscalía determinó que alias ‘Miller’ habría ordenado el crimen, mientras que alias ‘Yucape’ custodió a las víctimas y amenazó a los habitantes para que no denunciaran. El papel de alias ‘La Crespa’, quien se desempeñaba como secretaria en la Personería de Calamar, fue crucial: presuntamente suministró información sobre la ubicación de las víctimas y los movimientos de la Fuerza Pública a cambio de más de 12 millones de pesos, facilitando así la ejecución de la masacre. Los tres fueron imputados por los delitos de concierto para delinquir agravado, desaparición forzada, homicidio agravado y porte ilegal de armas, cargos que no aceptaron. Los cuerpos de las víctimas fueron exhumados y entregados a sus familias en julio de 2025.