La investigación sobre el magnicidio del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay ha registrado un avance crucial con la captura de Simeón Pérez Marroquín, alias ‘El Viejo’. Este hecho ha reforzado la hipótesis de la presunta autoría intelectual por parte de la disidencia ‘Segunda Marquetalia’. La captura de Simeón Pérez Marroquín, alias ‘El Viejo’, en Puerto Lleras (Meta), representa el avance más significativo hasta la fecha en el esclarecimiento del asesinato de Miguel Uribe Turbay. Las autoridades lo señalan como el intermediario clave entre los autores intelectuales y la estructura sicarial que ejecutó el atentado el 7 de junio de 2025. Según la Fiscalía, ‘El Viejo’ se encontraba en un nivel jerárquico superior a otros implicados ya procesados, como alias ‘El Costeño’, y su rol habría sido fundamental en la planificación y logística del crimen. Tras su detención, el director de la Policía Nacional, general William Rincón, afirmó que la “hipótesis más fuerte” apunta a que la disidencia ‘Segunda Marquetalia’, liderada por ‘Iván Márquez’, habría determinado el homicidio. A Pérez Marroquín, quien tiene antecedentes por homicidio y porte ilegal de armas, se le imputaron los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir, uso de menores para la comisión de delitos y porte ilegal de armas, y un juez ordenó su reclusión en centro carcelario.
La investigación también reveló que su organización criminal planeaba otro atentado con explosivos.
Paralelamente, la Fiscalía judicializó a Jhorman David Mora Silva, alias ‘El Caleño’, quien desde la cárcel habría contactado por videollamada al menor de 15 años que disparó contra el senador para convencerlo de cometer el crimen. Este complejo entramado, que ya suma nueve capturas y dos condenas, se ha visto ensombrecido por amenazas de muerte contra uno de los fiscales del caso, lo que evidencia el alto riesgo que rodea la investigación.
En resumenLa captura de alias ‘El Viejo’ es un paso determinante en la investigación del magnicidio de Miguel Uribe Turbay, fortaleciendo la tesis de una autoría intelectual por parte de la ‘Segunda Marquetalia’. Los avances judiciales, que incluyen la imputación a un recluso por reclutar al sicario menor de edad, demuestran la complejidad de la red criminal, mientras las amenazas a un fiscal subrayan el peligro inherente al proceso.