Estos desarrollos comienzan a esclarecer la compleja red criminal detrás del atentado que conmocionó al país. Las pesquisas han revelado una estructura criminal sofisticada con roles definidos para la planeación y ejecución del atentado.
Entre los detenidos destaca Simeón Pérez Marroquín, alias ‘El Viejo’, capturado en el Meta y señalado como el presunto intermediario entre los autores intelectuales y el grupo ejecutor.
Su captura es considerada la más relevante hasta la fecha, ya que su nombre también ha sido vinculado a la investigación por el magnicidio de Luis Carlos Galán, lo que sugiere una larga trayectoria en redes de violencia política. Otro avance crucial fue la judicialización de Jhorman David Mora Silva, alias ‘El Caleño’, quien, desde la cárcel donde cumplía una condena por hurto, habría contactado por videollamada y convencido al sicario menor de edad para cometer el crimen. Además, la justicia condenó a 21 años de prisión a Carlos Eduardo Mora González, alias ‘El Veneco’, quien aceptó su participación en la logística del atentado, incluyendo el transporte de los implicados y la entrega del arma. La complejidad del caso ha generado riesgos, pues la Fiscalía denunció amenazas de muerte contra uno de los fiscales que lidera la investigación, lo que motivó un refuerzo en su seguridad.













