Aunque el detenido fue trasladado a Popayán para su judicialización, el general Mejía habría ordenado por teléfono su regreso al punto de captura y su posterior liberación, incluso con el material incautado. La denuncia, respaldada por un documento de siete páginas con fotografías, establece que el Cecau coordinó con la División de Asalto Aéreo (Davaa) el traslado en helicóptero de regreso a la vereda El Diamante, donde el hombre fue dejado en libertad. En un informe posterior, el general Mejía justificó su decisión alegando que buscaba “evitar una asonada de unas 200 personas” contra los soldados. Este no es el primer señalamiento contra el oficial.

Informes de contrainteligencia militar, conocidos como “misión de trabajo Delfos 135”, ya habían cuestionado sus actuaciones cuando era comandante en Guaviare, advirtiendo sobre una “pérdida de confianza y posibles vínculos con las disidencias de las Farc de alias Iván Mordisco”. A pesar de estas advertencias, Mejía fue ascendido.

Actualmente, la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia ha abierto una indagación en su contra por el presunto delito de concierto para delinquir.