La investigación sobre el asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay ha registrado avances significativos con la condena de uno de los implicados y la judicialización de un octavo presunto responsable, quien habría coordinado parte del ataque desde la cárcel. La Fiscalía General de la Nación ha logrado desenredar la compleja red que participó en el magnicidio. Por un lado, un juez penal especializado condenó a 21 años de prisión a Carlos Eduardo Mora González, alias ‘El Veneco’, tras avalar un preacuerdo en el que aceptó su participación en la planeación y ejecución del crimen. La investigación demostró que Mora González fue una pieza logística clave: condujo el vehículo usado para el reconocimiento previo del lugar del atentado en el barrio Modelia de Bogotá y transportó a otros coautores que entregaron el arma de fuego al adolescente que disparó contra el senador.
Según la Fiscalía, por su participación le ofrecieron cinco millones de pesos.
Además, se estableció que, bajo la fachada de conductor de plataformas, movilizaba armas y estupefacientes para un grupo delincuencial dedicado al narcomenudeo y homicidios selectivos.
Por otro lado, fue judicializado Jhorman David Mora Silva, alias ‘El Caleño’, como el octavo implicado. Las pruebas indican que Mora Silva, quien ya se encontraba privado de la libertad por hurto, habría contactado por videollamada al menor de 15 años para convencerlo de cometer el atentado.
Posteriormente, lo habría puesto en contacto con Elder José Arteaga Hernández, alias ‘Chipi’, para coordinar los detalles logísticos.
A Mora Silva se le imputaron los delitos de homicidio agravado, uso de menores para la comisión de delitos y concierto para delinquir, cargos que no aceptó.