Fueron atacados a tiros desde un vehículo, recibiendo múltiples impactos en sus extremidades inferiores. Ambos fueron trasladados a un centro asistencial, donde se reportan en condición estable.

La Policía Metropolitana de Bogotá halló posteriormente el vehículo utilizado por los agresores en la localidad de Suba, con dos armas traumáticas modificadas en su interior. El presidente Gustavo Petro atribuyó el ataque a “mafias coordinadas” y ordenó a la Unidad Nacional de Protección ampliar la seguridad para activistas de cualquier nacionalidad en el país. Por su parte, la líder opositora venezolana y Nobel de Paz, María Corina Machado, condenó el atentado y recordó que ambas víctimas son “perseguidos por la dictadura de Nicolás Maduro”, instando al gobierno colombiano a garantizar justicia. La Defensoría del Pueblo de Colombia y la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos también rechazaron el ataque y solicitaron medidas urgentes de protección. Yendri Velásquez, defensor de derechos LGBTIQ+, es solicitante de refugio en Colombia tras haber sido detenido en Venezuela, mientras que Luis Peche es un analista político que también huyó por persecución.