Otro testimonio detalla golpes con martillos y armas de fuego.

Un aspecto relevante del caso es que los primeros en llegar a la escena fueron patrulleros de la policía de Llanogrande, quienes, al verse superados en número y armamento por los agresores, solicitaron apoyo al esquema de seguridad del expresidente Álvaro Uribe, cuya finca es vecina. Los escoltas del exmandatario, junto a personal del GOES, ingresaron al predio y rescataron a las víctimas.

Aunque Luis Alberto Rendón no aceptó los cargos imputados, la Fiscalía cuenta con pruebas como hallazgos del CTI en la finca, que incluyen un martillo, una cuerda y rastros de sangre, elementos que coinciden con los relatos de los trabajadores torturados.