Según la Fiscalía, la red operaba bajo un elaborado engaño: ofrecían a las víctimas ayuda para tramitar documentos de viaje, les proporcionaban tiquetes aéreos y dinero para los gastos.

Sin embargo, una vez llegaban a su destino, les arrebataban los pasaportes y las obligaban a ejercer actividades sexuales para pagar supuestas deudas y multas que ascendían a 3.000 y 4.000 euros.

Las denuncias recibidas indican que las jóvenes eran sometidas a maltratos físicos y psicológicos, además de ser incomunicadas y amenazadas.

En el operativo fueron capturados nueve presuntos integrantes del entramado, entre ellos Lukas Giraldo Betancur, señalado como el cabecilla y encargado de financiar los viajes, quien presuntamente aprovechaba su doble nacionalidad y residencia en Europa para facilitar el ingreso de las mujeres. También fue detenida Natalia Jaramillo Holguín, quien supuestamente utilizaba una agencia de viajes en Pereira para proveer los tiquetes. Los detenidos fueron imputados por los delitos de concierto para delinquir, trata de personas y porte ilegal de armas de fuego.