Tras la ruptura, el hombre intensificó su comportamiento violento y la amenazó de muerte, diciéndole que “si no era de él, no era de nadie más”.

La noche del crimen, el presunto feminicida ingresó al apartamento trepando por los balcones.

En un intento desesperado, la víctima alcanzó a llamar a un familiar pidiendo que alertara a la policía antes de ser atacada.

Fernández Oquendo le disparó en varias ocasiones y huyó en una motocicleta.

Las autoridades revelaron que el sospechoso tiene un extenso prontuario criminal con antecedentes por hurto, constreñimiento ilegal, violencia intrafamiliar y fuga de presos, habiendo escapado de prisión en cuatro ocasiones. Este caso eleva a 24 el número de mujeres asesinadas en Medellín en lo que va del año, un aumento del 14% respecto al mismo período del año anterior.