Entre las víctimas se encontraron mujeres, niños, adultos mayores y personas con discapacidad cognitiva.

La investigación también imputó crímenes de tortura y tratos crueles a seis de los comparecientes. El caso, que cuenta con 612 víctimas acreditadas, avanza ahora a la etapa de juicio en el Tribunal para la Paz, que emitirá una sentencia restaurativa. Esta no implica cárcel, pero sí restricciones efectivas de derechos y la obligación de realizar trabajos de reparación acordados con las víctimas, como la creación de un Parque de la Memoria y la Paz en Yopal y un programa de apoyo a la búsqueda de desaparecidos. Cuatro comparecientes que no aportaron verdad suficiente siguen bajo revisión judicial y podrían ser expulsados de la jurisdicción.