El Estado colombiano, representado por la Fiscal General Luz Adriana Camargo Garzón, reconoció su responsabilidad internacional y ofreció disculpas públicas a Gustavo Sastoque Alfonso, exfuncionario del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), por haberlo detenido ilegalmente y condenado a 40 años de prisión por un crimen que no cometió. El acto de desagravio se realizó en cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que determinó que el Estado violó los derechos a la libertad personal, garantías judiciales y protección judicial de Sastoque. El caso se remonta a marzo de 1995, cuando Sastoque, un funcionario administrativo del CTI encargado del archivo, fue vinculado al homicidio del exdirigente insurgente Hernando Pizarro Leongómez.
Fue detenido arbitrariamente y condenado en 1997 basándose en falsos testimonios, en un proceso plagado de irregularidades propio de la extinta “justicia sin rostro”, donde se ocultaron identidades de jueces y testigos. Sastoque pasó más de diez años privado de la libertad hasta obtener la libertad condicional en 2005. Su inocencia fue finalmente confirmada en octubre de 2020, cuando excomandantes de las Farc-EP reconocieron ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ser los autores del asesinato de Pizarro, pidiendo perdón a Sastoque por el montaje judicial.
Durante el acto, la fiscal Camargo afirmó: “expresamos nuestras más sinceras disculpas y reiteramos con total claridad que usted siempre fue inocente”.
Por su parte, Sastoque, visiblemente afectado, declaró que “el perdón ya no sirve para nada porque el daño ya me lo hicieron”, y responsabilizó a la justicia por la muerte de su madre, quien, según él, falleció a causa del sufrimiento por su condena.
En resumenTras más de una década de prisión injusta, el Estado colombiano pidió perdón públicamente a Gustavo Sastoque, exfuncionario del CTI condenado erróneamente por el asesinato de Hernando Pizarro. La disculpa se produce después de que ex-Farc confesaran el crimen ante la JEP, confirmando la inocencia de Sastoque en un caso emblemático de error judicial.