Era buscado en Albania y Malta por ser el principal responsable del reclutamiento. En total, se materializaron 12 órdenes de captura en Colombia, nueve de ellas en Medellín. De manera simultánea, Europol ejecutó siete capturas de enlaces de la red en Albania. Según el general William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, algunas víctimas eran abusadas al llegar a su destino y obligadas a prestar entre 15 y 20 servicios sexuales diarios. Las autoridades han identificado a más de 60 víctimas de esta estructura, que obtenía rentas ilegales de hasta 50.000 euros mensuales por cada mujer explotada.