Un violento atentado contra el director territorial Caribe de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), Jaime Avendaño Camacho, en el departamento del Atlántico, ha puesto de manifiesto los altos riesgos que enfrentan los funcionarios que luchan contra las mafias. La principal hipótesis apunta a una represalia por la recuperación de bienes incautados al crimen organizado, lo que provocó una enérgica reacción del presidente Gustavo Petro, quien denunció la existencia de "mafias con poder político" en Barranquilla. El ataque ocurrió en la noche del 3 de octubre en la vía que conduce de Baranoa a Galapa. Cuatro sujetos en dos motocicletas dispararon en repetidas ocasiones contra el vehículo oficial en el que se movilizaban Avendaño y tres miembros de su equipo.
La camioneta recibió 14 impactos de bala, pero gracias a su blindaje, todos los ocupantes resultaron ilesos. La SAE vincula el atentado directamente con el trabajo de Avendaño, quien ha liderado la recuperación de más de 10.000 hectáreas y decenas de predios en la región Caribe que estaban en manos de estructuras como el Clan del Golfo. Tras el hecho, el presidente Petro fue enfático en su cuenta de X: “En Barranquilla hay mafias con poder político”, y advirtió que los narcotraficantes y mafias de la ciudad “recibirán el golpe del poder público colombiano”. Por su parte, la presidenta de la SAE, Amelia Pérez Parra, rechazó el ataque y aseguró que “estos ataques no van a amedrentar el trabajo que realizamos desde la SAE en defensa de los bienes de la Nación”. La Policía y la Fiscalía iniciaron una investigación para identificar a los responsables.
En resumenEl ataque contra el director de la SAE subraya la peligrosa batalla contra redes criminales arraigadas en la región Caribe. La respuesta del Gobierno, enmarcada por las contundentes declaraciones del presidente Petro, sugiere una escalada en la lucha contra estas mafias, destacando el vínculo crítico entre la recuperación de activos y la seguridad nacional.