5) con la presunta complicidad de los dos uniformados. Durante estas infiltraciones, que ocurrieron entre septiembre de 2024 y abril de 2025, la mujer participó en reuniones interinstitucionales de inteligencia donde se discutían planes operativos contra estructuras criminales como el ‘Tren de Aragua’ y se manejaba información clasificada sobre los esquemas de seguridad de altos dignatarios. El director contra las Organizaciones Criminales, Nelson Andrés Escobar, explicó que la mujer “asumió funciones exclusivas de los oficiales, ingresó a reuniones interinstitucionales y accedió a información de carácter reservado, secreto y ultrasecreto”. Incluso, participó en allanamientos y convocó una actividad de polígono con armas de uso privativo de las Fuerzas Militares. La Procuraduría también abrió una indagación disciplinaria, señalando que el mayor Jiménez habría ordenado entregar a la civil el compilador de operaciones, un documento con información sensible sobre las rutas del presidente y la vicepresidenta. Por su parte, la Justicia Penal Militar y Policial inició un proceso por abuso de autoridad y manejo indebido de información.

El juez consideró que los procesados representan un peligro para la sociedad y la seguridad nacional, justificando la medida intramural.