La captura en Medellín de Rolando Federico Gómez Quinde, alias ‘Fede’, sucesor del temido cabecilla ‘Fito’ de la banda ecuatoriana ‘Los Choneros’, representa un golpe significativo al crimen organizado transnacional y evidencia la creciente presencia de mafias extranjeras en Colombia. La detención de ‘Fede’ fue el resultado de un operativo conjunto entre la Policía y la Armada de Colombia, en coordinación con la Policía de Ecuador. El individuo, considerado uno de los delincuentes más buscados del vecino país y con una recompensa de hasta un millón de dólares por su captura, se había fugado de una cárcel ecuatoriana en junio tras pagar, según informes, la misma suma para escapar. Su presencia en Medellín no era casual; las autoridades confirmaron que se encontraba en la ciudad “generando alianzas multicriminales con cabecillas locales e internacionales”, en especial con el Clan del Golfo, con el fin de establecer nuevas rutas para el tráfico de estupefacientes hacia Estados Unidos. El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, celebró la captura y afirmó: “Este golpe demuestra que Medellín no es refugio para delincuentes internacionales.
Aquí no toleramos estructuras criminales ni pactos mafiosos.
El que venga a delinquir, cae”. La operación se produjo menos de 72 horas después de que otro miembro de ‘Los Choneros’, conocido como alias ‘El Ecuatoriano’ y también enlace con el Clan del Golfo, fuera abatido en una lujosa finca en Rionegro, Antioquia. Ambos hechos confirman la expansión de esta organización terrorista en territorio colombiano, utilizando Antioquia como base para sus operaciones de narcotráfico y alianzas estratégicas. El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, destacó la captura en sus redes sociales, señalando que ya son 11 objetivos de alto valor tras las rejas y que “Ecuador no retrocede”.
En resumenLa captura de alias ‘Fede’, líder de ‘Los Choneros’, en Medellín, junto con la reciente baja de otro miembro en Rionegro, confirma la presencia y expansión de esta mafia ecuatoriana en Antioquia. Las autoridades destacan que buscaba alianzas con el Clan del Golfo para el narcotráfico, y su detención es vista como un golpe estratégico contra el crimen transnacional en la región.