Siete personas, incluyendo al presunto líder Luis Felipe Rodríguez González, fueron capturadas por su participación en el esquema fraudulento que funcionó entre 2019 y 2024.

Según la investigación, la organización engañaba a sus víctimas contactándolas a través de páginas de internet y redes sociales con la promesa de vender sus vehículos o facilitar la adquisición de uno nuevo. El fiscal del caso explicó el modus operandi: “Lo que hacían estas personas era ubicar a las víctimas a través de diferentes páginas, para ofrecerles la compra de los vehículos que estaban vendiendo. Luego las citaban en sus oficinas y allí les presentaban un contrato de compraventa, entregándoles un millón de pesos a cambio de dejar su carro, con unos plazos que, por supuesto, nunca cumplían”. Una vez que las víctimas entregaban sus vehículos y, en algunos casos, sumas adicionales de dinero, los estafadores desaparecían. Las pruebas revelaron que varios de los vehículos fueron comercializados hasta en tres ocasiones a diferentes personas mediante documentación falsa, incluyendo traspasos y contratos de compraventa fraudulentos. A los siete capturados se les imputaron los delitos de estafa agravada en masa, concierto para delinquir y uso de documento falso. Aunque ninguno aceptó los cargos, un juez de control de garantías dictó medida de aseguramiento en centro carcelario para el presunto líder, mientras los demás continúan vinculados a la investigación.