El acto, que el propio congresista grabó y difundió en sus redes sociales, tuvo lugar en la Plaza Rafael Núñez, frente al Capitolio Nacional.

La obra, titulada “Mujeres con las botas bien puestas”, fue organizada por la Asociación de Madres de Víctimas de los Falsos Positivos (Mafapo) y consistía en botas de caucho intervenidas artísticamente para simbolizar a las más de 6.402 víctimas reconocidas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). La acción de Polo Polo fue calificada por las víctimas y diversas organizaciones como un acto de desprecio y revictimización. La investigación penal se originó a raíz de las denuncias presentadas por Mafapo y el senador Iván Cepeda, quienes señalaron que la conducta del congresista podría configurar delitos como discriminación, hostigamiento e injuria, agravados por su condición de servidor público. Cepeda afirmó que el comportamiento de Polo Polo constituía “una justificación abierta de crímenes de lesa humanidad y una incitación al odio contra las víctimas”. Previamente, en diciembre de 2024, el Juzgado 30 Civil del Circuito de Bogotá ya le había ordenado al congresista pedir perdón públicamente y reinstalar la obra, un fallo que evidenció el rechazo judicial a su conducta.