Una fiesta con licor, música a alto volumen y celulares en la Penitenciaría El Bosque de Barranquilla, protagonizada por presuntos miembros de la banda criminal ‘Los Costeños’, ha desatado un escándalo que pone en evidencia la corrupción y la falta de control en el sistema carcelario colombiano. Las imágenes de la celebración, ocurrida durante el fin de semana de Amor y Amistad, se difundieron ampliamente en redes sociales. Los videos y fotografías muestran a varios privados de la libertad, recluidos en el pabellón B por delitos como extorsión y homicidio, disfrutando de cervezas refrigeradas en una nevera y utilizando teléfonos móviles, elementos estrictamente prohibidos.
Entre los identificados se encuentran presuntos miembros de ‘Los Costeños’ como alias ‘09’, alias ‘Maldad’ y alias ‘Pochi’.
Tras la divulgación de los hechos, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) reaccionó con un operativo de registro y control en el pabellón, donde decomisó una nevera, dos celulares, cargadores y siete armas blancas artesanales. Como medida disciplinaria, el Inpec ordenó el traslado de tres de los internos involucrados a cárceles de máxima seguridad y advirtió que otros seguirán el mismo camino.
Adicionalmente, la Procuraduría General de la Nación abrió una indagación previa contra funcionarios indeterminados del penal para establecer posibles responsabilidades por la violación del régimen penitenciario y actos de corrupción.
En resumenLa fiesta clandestina en la cárcel El Bosque ha derivado en el traslado de reclusos y la apertura de investigaciones disciplinarias por parte del Inpec y la Procuraduría. El incidente subraya las persistentes fallas de seguridad y la presunta complicidad de funcionarios en el sistema penitenciario, permitiendo que los internos accedan a elementos prohibidos y continúen delinquiendo desde el interior de las prisiones.