La hija de la víctima, Alejandra Uribe, ha sido una voz crítica contra la decisión judicial.

En declaraciones a medios, afirmó que su tío “lo entregó” y que fue la última persona en verlo con vida. Además, denunció que la familia está “llena de odio” y que incluso la están culpando a ella por el crimen de su padre. La juez 16 penal municipal argumentó que la Fiscalía no sustentó adecuadamente el peligro de fuga o la obstrucción a la justicia para justificar la detención preventiva. Aunque Juan Carlos Uribe quedó en libertad, sigue vinculado al proceso mientras se resuelve la apelación del ente acusador.