La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) confirmó el hallazgo de nuevas estructuras óseas en La Escombrera, en la Comuna 13 de Medellín, elevando a siete el número total de cuerpos recuperados en la que es considerada la fosa común a cielo abierto más grande de América Latina. Este avance representa un paso crucial para las familias buscadoras y para el esclarecimiento de la desaparición forzada durante el conflicto armado en la zona. El descubrimiento más reciente ocurrió el 25 de septiembre, cuando el Grupo de Apoyo Técnico Forense (GATEF) de la JEP ubicó los restos en una franja de terreno correspondiente al suelo del año 2002, un período de intensa confrontación armada en el sector.
Según la JEP, entre 2001 y 2004 se realizaron 34 operaciones militares en esta comuna.
El cuerpo fue encontrado a pocos metros de donde se hallaron las seis víctimas anteriores entre diciembre de 2024 y julio de 2025. Este hecho, según las autoridades, “confirma su condición de fosa común, tal como lo denunciaron las familias buscadoras durante más de dos décadas”. El proceso de exhumación ha sido acompañado permanentemente por organizaciones de víctimas como Mujeres Caminando por la Verdad y la Corporación Jurídica Libertad. Del total de siete víctimas recuperadas, cuatro ya han sido plenamente identificadas y entregadas a sus familias, mientras que dos permanecen en análisis genético en el Instituto Nacional de Medicina Legal. Las labores en este complejo escenario forense han implicado la remoción de más de 56.000 metros cúbicos de tierra, validando los reclamos históricos de las familias y aportando evidencia clave a la investigación judicial.
En resumenLos hallazgos continuos en La Escombrera materializan la búsqueda de la verdad y la justicia para las víctimas de desaparición forzada en Medellín. El trabajo de la JEP no solo recupera cuerpos, sino que también dignifica la memoria de los ausentes y valida la incansable lucha de sus familias.