El proceso judicial contra Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro, enfrenta nuevas tensiones internas en la Fiscalía y se prepara para una nueva fase con la imputación de más delitos. La fiscal del caso, Lucy Laborde, denunció presiones indebidas, mientras se confirmó que el exdiputado enfrentará cargos adicionales por tráfico de influencias. En una carta dirigida a la fiscal general Luz Adriana Camargo, la fiscal Laborde expresó su “profunda preocupación” por la designación de una fiscal de apoyo sin su solicitud, lo que a su juicio “afecta el equilibrio institucional y puede menoscabar la autonomía e imparcialidad”.
Laborde también reportó haber sido citada a reuniones “sorpresivas” para exponer avances del caso.
En respuesta, la fiscal general decidió retirar a la funcionaria de apoyo para “garantizar la transparencia y la autonomía del proceso”. El presidente Petro reaccionó a la controversia acusando a la fiscal Laborde de actuar con motivaciones políticas y de filtrar información. Por otro lado, se fijó para el 1 de octubre la audiencia en la que la Fiscalía imputará a Nicolás Petro los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y falsedad en documento público, relacionados con presuntas irregularidades en contratos de la Gobernación del Atlántico. A estos cargos se sumará el de tráfico de influencias. En esta audiencia, la Fiscalía solicitará medida de aseguramiento, lo que podría implicar su reclusión en un centro carcelario y afectar la libertad condicional de la que goza actualmente por el proceso de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
En resumenEl caso contra Nicolás Petro se intensifica con una denuncia de presiones internas por parte de la fiscal a cargo y la programación de una nueva audiencia de imputación por más delitos, incluido tráfico de influencias. La Fiscalía solicitará medida de aseguramiento, lo que podría llevar al hijo del presidente a prisión mientras enfrenta múltiples investigaciones por corrupción.