Jorge Hernando Uribe, de 74 años, fue reportado como desaparecido el 6 de abril de 2025, después de almorzar con su hermano Juan Carlos, quien fue la última persona en verlo con vida. Días después, su cuerpo fue hallado desmembrado y calcinado en una zona rural de Cali.
A pesar de que Juan Carlos Uribe publicó mensajes de dolor en redes sociales durante la búsqueda, la Fiscalía lo capturó el 18 de septiembre, señalándolo como el presunto autor intelectual.
Las pruebas del ente acusador incluirían chats, llamadas y testimonios que lo vincularían con los sicarios.
Sin embargo, en una polémica decisión, una jueza lo dejó en libertad, aunque sigue vinculado al proceso por desaparición forzada y homicidio agravado, medida que la Fiscalía apeló. La hija de la víctima, Alejandra Uribe, ha rechazado la liberación, afirmando que hay “pruebas que son contundentes” y que su familia la está culpando a ella por el crimen. “Todo el mundo está hermético (…), toda la familia se blindó y está llena de odio en contra mía porque la culpa me la están echando a mí”, declaró a medios. La Fiscalía advirtió que Juan Carlos Uribe tendría intenciones de salir del país, lo que aumenta el riesgo de fuga mientras avanza el complejo proceso judicial.