Además, dos motocicletas abandonadas en el lugar fueron incineradas. El segundo caso tuvo lugar en el barrio Porvenir, en el casco urbano de Pitalito.

Brayan Samboní Vargas fue asesinado por presuntamente haber hurtado un teléfono celular a una ciudadana.

Versiones preliminares indican que, tras el robo, conocidos de la víctima lo buscaron para reclamarle el dispositivo. Ante su negativa, se desató un altercado en el que Samboní Vargas recibió un disparo que le causó la muerte instantáneamente.

Las autoridades confirmaron que el occiso tenía un amplio prontuario judicial por delitos como hurto agravado, porte ilegal de armas y tráfico de estupefacientes, y había salido recientemente de prisión. Ambos sucesos están bajo investigación por parte de las autoridades, que buscan esclarecer las circunstancias y responsabilidades en estos actos de violencia.